La diseñadora holandesa Matilde Boelhouwer
ha diseñado Food for Buzz: una serie de cinco flores artificiales desarrolladas
en poliéster y que convierten la lluvia en agua azucarada para que sirvan como
alimento a los insectos en áreas urbanas, donde la forestación es escasa.
Cada una de las flores producidas por la
diseñadora, está compuesta de pétalos de poliéster impresos, con un pequeño
recipiente en su centro, que se conecta a un vástago hueco. Estos contenedores recolectan
el agua de lluvia que luego es transportada desde el tallo hasta un tanque que
contiene azúcar, donde los dos se mezclan.
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