Pintura refrigerante para viviendas


Un sistema que utiliza la luz del sol como fuente de refrigeración.
Desarrollado por Yaron Shenhav y un equipo de investigadores de la compañía israelí SolCold, se trata de una pintura que utiliza la luz solar para enfriar las viviendas.

Denominada como Anti-Stoke Fluorescence (Fluorescencia anti-Stokes), se trata de una pintura de color azul, compuesta por dos capas: la primera, es la encargada de filtrar los fotones del espectro de luz solar; en tanto que la segunda, realiza conversión del calor en luz.

En respuesta a los fotones que inciden a nivel atómico en el material, este emite otros fotones con una frecuencia más elevada, resultado una pérdida de energía neta, es decir, un enfriamiento activo.
Los mejores resultados se han obtenido en techos metálicos, obteniéndose una temperatura de 10ºC, inferior a la obtenida convencionalmente con pintura blanca convencional.
Con un ahorro energético de hasta el 60% y una duración de entre 10 y 15 años, quizás su principal inconveniente sea su costo: actualmente asciende a 250 euros, por cada 100 m2 de superficie pintada.
Otro inconveniente, no menor, es que este enfriamiento, se produce tanto en verano como invierno. Esto limitaría su uso a zonas cálidas o desérticas.